SUDAFRICA
La selección de Sudáfrica, la anfitriona, ha obtenido el pasaporte del Mundial por decreto, y pese a ser el segundo peor equipo mundialista según el ránking FIFA, aspira como mínimo a llegar a los cruces, como hasta hoy han hecho todas las selecciones anfitrionas.
Sudáfrica cuenta con la nada desdeñable ventaja de jugar en casa, en un país que vive el fútbol con una intensidad impresionante y cuyos aficionados aturden desde la grada a los rivales con el atronador rugido de las "vuvuzelas", unas trompetas de plástico que no dejan de soplar durante los 90 minutos.
MEXICO
MÉXICO -- México vive su debut en la Copa Mundial de Sudáfrica con un optimismo desbordante, luego de haber estado sumido en la presión provocada por una preparación incierta, un último recorte criticado y un técnico que por momentos se niega a responder a los medios y en otros prefiere encararlos y chocar cuando cuestionan sus decisiones dentro y fuera de la cancha.
Un panorama que lucía ensombrecedor y que cambió rádicalmente en apenas 90 minutos, con la visita del Tricolor a Bruselas, en donde el jueves conquistó un triunfo histórico sobre el campeón del mundo, Italia, al que nunca había vencido en partidos de selección mayor. México no sólo se llevó una victoria de 2-1, sino que además lo hizo con goles de Carlos Vela y Alberto Medina, dos de los más erráticos en toda la etapa de preparación.
Las dudas del Tricolor parten desde la portería, entre el veterano Óscar Pérez quien se asegura será el elegido de Aguirre; y el joven Guillermo Ochoa, quien tiene la preferencia de los medios.
En la zaga Aguirre parece inclinarse en la central por la experiencia en Holanda de Francisco Maza Rodríguez, haciendo pareja con Ricardo Osorio. Y es aquí en donde el Tri luce su mejor línea, apoyado con Héctor Moreno y Jonny Magallón, la mayoría con experiencia fuera de México.
Irónicamente en los partidos ante rivales de calidad esta ha sido su zona más débil, especialmente en jugadas a balón parado. Incluso Gambia, a quien golearon por 5-1 el 30 de mayo, fue capaz de marcarles en un tiro de esquina lo cual ha generado temores en fanáticos y medios de comunicación.
Aguirre ha decidido cambiar al gran veterano de la zaga central Rafael Márquez, del Barcelona y adelantarlo hacia la zona de contención, haciendo pareja con Gerardo Torrado. Para la creación, Aguirre podría jugar con Andrés Guardado haciendo pareja con Giovani dos Santos.
URUGUAY
BUENOS AIRES -- Uruguay llega al Mundial de Sudáfrica 2010 con el recuerdo de su historia y con el sueño de dar la sorpresa, privilegiando el aspecto físico de un plantel que se mostró irregular en las eliminatorias, pero que tuvo continuidad en el proceso iniciado en 2006 por el seleccionador Óscar Tabárez.
"No vamos al Mundial empezando de cero", dijo Tabárez a los medios extranjeros en Uruguay, poco antes de partir. "Otros equipos también deben de tener una historia común, pero no sé si son tantos los que tienen jugadores que hace cuatro años que están con el mismo entrenador, jugando una cantidad importante de partidos, pasando por experiencias juntos", señaló el Maestro.
Y es coherente con el perfil que Oscar Tabárez decidió darle a su equip. Velocidad pura. Para que exploten arriba Diego Forlán y Luis Suárez (con relevos en Abreu, Cavani y Papelito Fernández como recambios, en ese orden). "Es muy importante llegar al Mundial en buenas condiciones físicas. Nos decidimos por eso. El jugar partidos sería bajar la cantidad de entrenamiento", dijo el técnico, quien prefiere que sus pupilos lleguen descansados y recuperados para estar "en condiciones de rendir".
Pero para volar adelante, el entrenador también se apoya en un mediocampo combativo y recuperador. Con dos carrileros (el ruso Diego Pérez y Álvaro Pereira) con un ritmo demoledor y con Nacho González como lanzador para los dos de arriba.
Atrás quizás esté el punto menos alto de Uruguay. Diego Lugano (hoy en el Fenerbahce turco) es el capitán y la voz de la garra charrúa dentro de la cancha. Pareciera que la pulseada por acompañarlo en la zaga central la ganó Diego Scotti por sobre el hombre de la Juventus, Martín Cáceres. Y el arco será de Fernando Muslera, que tuvo un cierre de temporada altísimo, como titular en Lazio, donde colaboró para evitar el descenso y también titular en Uruguay, clasificando a la Celeste para que dispute su undécima Copa del Mundo.
FRANCIA
PARÍS -- Francia acude a Sudáfrica en busca de una nueva identidad, deseosa de dejar atrás la errática imagen del equipo que, sin personalidad, logró de rebote la clasificación para el Mundial y perdió por el camino la mayor parte del prestigio de la subcampeona del mundo.
Domenech, que durante sus seis años en el cargo se había mostrado como un ferviente defensor de la solidez del equipo, muestra ahora un esquema con tres jugadores de ataque respaldado por tres centrocampistas.
Nicolas Anelka aparece como el estilete de esa alineación y de su rendimiento dependerá en buena medida el futuro del equipo. Estará respaldado por Franck Ribéry, que cada día que pasa se revela más como el líder del equipo y que se ha hecho con la posición de atacante por la izquierda.
El tercer hombre de punta está menos claro, aunque los partidos de preparación pueden haber supuesto una oportunidad para que el fogoso Mathieu Valbuena le quite el puesto al más experimentado Sidney Govou.
Además de Henry, Djibrill Cissé y Pierre-Alain Gignac aguardarán desde el banquillo las ocasiones que se presenten de ser titular.
En el centro del campo será Yohann Gourcuff el encargado de elaborar el juego, respaldado por el defensivo Jéremy Toulalan y por Florent Malouda, más apto para incorporarse al ataque.
La defensa aparece como el punto más débil de la nueva Francia versión ofensiva que prepara Domenech. Si se confirma su recuperación, William Gallas daría solidez a la zaga, pero el equipo no ha mostrado la seguridad de otras ediciones.
El barcelonista Eric Abidal ha jugado como central junto a Gallas, un puesto que también reclama el sevillista Sébastien Squillaci. A la espera, aparece el debutante Marc Planus.
Los laterales parecen reservados a Sagna y Evra, aunque Reveillere y Clichy también pueden tener sus opciones.
Bajo los palos se ha impuesto como indiscutible Hugo Lloris, un joven portero que muestra una gran solidez.