ADENTROO
Argentina ganó sus primeros tres puntos ante Nigeria en Ellis Park, la catedral del rugby
Justo en el Ellis Park, catedral del rugby sudafricano, Argentina logró su primera victoria en el Mundial 2010.
Un triunfo corto desde lo numérico, pero justo desde lo futbolístico. Porque siempre intentó ser protagonista y sólo sufrió algún sofocón por su falta de contundencia en el área rival.
En ese rubro, el que desperdició las chances más claras fue Gonzalo Higuaín. A los 3, debajo del arco luego de un jugadón de Messi por izquierda. Y a los 20, tras la asistencia de Tevez, el remate del goleador del Real Madrid fue despejado por los pies por Vincent Enyeama, la figura del encuentro.
El arquero del Hapoel Tel Aviv de Israel voló como un Águila verde para rechazarle dos tiros a colocar de Messi que tenían destino de red. Su primera gran intevención ante el mejor jugador del mundo fue a los 6. Y de ese corner que ejecutó Verón por derecha, Heinze se buscó el hueco, con ayuda de Samuel, para cabecear solo al ángulo derecho nigeriano. Una jugada de laboratorio que rindió sus frutos. Un tanto prematuro que le dio tranquilidad al equipo para desplegar su juego.
Una búsqueda desesperada, al término de Argentina-Nigeria, en una nueva edición del Blog desde Sudáfrica.
Nigeria inquietó mucho menos de lo que algunos imaginaban. Tuvo la chance de abrir el marcador, a los 2 minutos de juego, cuando con un pelotazo de derecha a izquierda, Ogbuke Obasi quedó mano a mano con Jonás Gutiérrez, lo superó con una bicicleta y su remate cruzado se fue muy cerca del palo. Quizás el mediocampista de Newcastle, devenido en lateral derecho, haya sido lo más flojo del equipo albiceleste. Aunque en zona mixta comentó que se fue conforme con su actuación, fue superado en varias oportunidades por el mediocampista izquerdo africano, con el que tuvo un duelo aparte. Lo insultó por un golpe que consideró adrede y luego lo bajó (sin ánimo de revancha según confesó) y vio la amarilla.
Párrafo aparte para el capitán Mascherano, el león del medio. Siempre atento para robar y prolijo para tocar. Verón y Di María, menos determinantes que en otras ocasiones, lo acompañaron en el centro del campo. Tevez, el esfuerzo de siempre y esta vez sin opciones para marcar.
LO DEJÓ CON VIDA
Las entradas de Martins y Odemwingie levantaron a Nigeria. Después de otro bochazo a las espaldas de Jonás, Odemwingie tocó al medio y el tiro cruzado de Taiwo se fue cerca. También probó Martins desde afuera y obligó al rechazo de Romero. Y la más nítida la generó el también ingresado Uche, que armó un jugadón por derecha, fue a buscar al medio y cara a cara con el arquero definió por encima del travesaño.
En los cuatro minutos adicionados casi no se sufrió, porque el equipo consumió el tiempo con la tenencia del balón, como debe ser. Mientras tanto, Argentina seguía careciendo de eficacia y agrandando la figura de Enyeama, el "man of the match". Como dijo Maradona en conferencia, "el que perdona, paga en el fútbol. Y hoy nos perdonaron".